Planta de flor de hibisco injertada de variedad de pétalos dobles

Agotado

El hibisco, a menudo admirado por sus flores brillantes y vistosas, es un género que incluye cientos de plantas con flores pertenecientes a la familia de las malváceas (Malvaceae). Estas plantas se encuentran en diferentes partes del mundo, especialmente en regiones tropicales y subtropicales. Las flores de hibisco son conocidas por sus flores grandes en forma de trompeta y vienen en una variedad de colores que incluyen rojo, rosa, amarillo y blanco. Además de su atractivo estético, algunas especies de hibisco también se cultivan con fines medicinales y culinarios. La versatilidad de la planta va más allá de su belleza y la convierte en una adición fascinante a jardines y paisajes.

Si estás interesado en esta variedad y lamentablemente está agotada, ¡contáctanos a través de nuestro formulario de contacto!

24,95 €
Precio IVA incluido gastos de envío no incluidos

A la hora de cuidar una planta de hibisco, hay algunos aspectos importantes a tener en cuenta para garantizar su salud y sus flores fuertes. A continuación se ofrecen algunos consejos de cuidado:

  1. Luz solar: Las plantas de hibisco prosperan a plena luz del sol. Asegúrese de que reciban al menos 6-8 horas de luz solar directa diariamente.
  2. Riego: Mantener la tierra constantemente húmeda, pero no empapada. Riega la planta cuando la primera pulgada del suelo esté seca. Cuando hace calor, puede ser necesario regar el hibisco con más frecuencia.
  3. Suelo: Utilizar suelo bien drenado con materia orgánica. El hibisco prefiere un suelo ligeramente ácido a neutro.
  4. Fertilización: Proporcione a su hibisco un fertilizante equilibrado durante la temporada de crecimiento (primavera y verano). Reducir la fertilización en otoño e invierno.
  5. Poda: La poda regular ayuda a dar forma a la planta, estimular el nuevo crecimiento y mejorar la floración. Poda las ramas muertas o dañadas y las flores marchitas.
  6. Control de plagas: Esté atento a plagas como pulgones, ácaros y cochinillas. Utilice jabón insecticida o aceite de neem para mantener la infestación bajo control.
  7. Protección contra el frío: El hibisco es sensible a las temperaturas frías. Si vives en un clima más frío, debes llevar las macetas de hibisco al interior durante el invierno o protegerlas con un vellón protector contra las heladas.
  8. Acolchado: aplicar una capa de mantillo alrededor del tronco de la planta ayuda a retener la humedad, eliminar las malezas y regular la temperatura del suelo.

Tenga en cuenta que los requisitos de cuidado específicos pueden variar según la variedad de hibisco. Por lo tanto, es una buena idea adaptar tu rutina de cuidado a las necesidades específicas de tu planta.